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¿Hay animales capaces de generar descargas eléctricas?


Pues sí que los hay, y algunos pueden ser peligrosos.
El ejemplo más típico y llamativo es el de la anguila eléctrica, un prodigio de la evolución que es capaz de generar en su cuerpo descargas eléctricas de muy alto voltaje.

La anguila eléctrica (Electrophorus electricus) es un pez perteneciente a la familia de los Electrophoridae, que no tiene nada que ver con las verdaderas anguilas, más que su forma y aspecto, que es parecido.
Son peces de agua dulce, depredadores, que viven en Suramérica (donde las llaman temblones o morenitas), principalmente en las selvas amazónicas, en las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, donde prefieren charcas poco profundas de aguas turbias.
Pueden sobrevivir aunque las charcas se sequen, pues tienen un sistema para obtener oxígeno a través de la piel, muy similar al de los anfibios.
Suelen tener un tamaño de cerca de un metro de longitud y pesan entre 8 y 10 kg, aunque se han encontrado ejemplares de hasta 2 metros y casi 20 kg de peso.

Su sentido de la visión es muy reducido y, al vivir en aguas muy turbias, prácticamente no se sirven de él. Se orientan gracias a unos sensores eléctricos que tienen en la piel, que son capaces de detectar los más mínimos cambios de voltaje a su alrededor. De esta manera localizan a sus presas y se orientan perfectamente.

Para mejorar este sentido, son capaces de emitir pequeñas descargas eléctricas, de unos 10 voltios, que les sirven para detectar lo que hay a su alrededor y relacionarse con otros individuos de su especie, gracias a los sensores de su piel.

Pero lo más sorprendente de esta especie es que también son capaces de generar descargas eléctricas de más de 500 voltios (recordemos nuestros circuitos eléctricos domésticos tienen 220 voltios y quien ha recibido un calambre alguna vez sabe que es muy desagradable), que les sirven para atrapar a sus presas y defenderse cuando se sienten agredidas. Aunque su intensidad es baja y se duda que pueda causar la muerte de forma directa, una descarga así puede resultar muy dolorosa para una persona y provoca un adormecimiento de la zona afectada y pérdida de sensibilidad y coordinación.

Tomado de NIST
¿Cómo produce electricidad la anguila eléctrica?
Poseen tres parejas de órganos electrógenos a lo largo de todo su vientre. Estos órganos están formados por miles de células capaces de generar una pequeña corriente eléctrica, denominadas "electrocitos".
El primer par de órganos electrógenos se llama "órgano de Sachs" y genera corrientes eléctricas de bajo voltaje, que son las que el animal emite constantemente y le sirven para orientarse, detectar a sus presas y comunicarse con sus congéneres.
El segundo y tercer pares forman el "órgano de Hunter" y son capaces de producir descargas de alto voltaje, que son utilizadas para atacar a sus presas o defenderse de los posibles agresores.

Los electrocitos funcionan como minúsculos generadores y condensadores eléctricos, pues son capaces de producir un fuerte desequilibrio iónico en su membrana que genera una diferencia de tensión entre ambos lados de la misma equivalente a unos 0,1 voltio.
En este sentido, funcionan de forma muy similar a las neuronas, que son capaces de generar impulsos eléctricos del mismo modo y los transmiten a sus vecinas.
Pero estas células pueden mantener esta diferencia de tensión (acumularla, como un condensador eléctrico) y liberarla cuando el cerebro del animal da la orden.
Además, los electrocitos de cada órgano están conectados entre sí en serie (tienen forma de disco y se sitúan en largas filas), formando una especie de batería eléctrica (una pila voltaica muy poderosa) que suma las tensiones de todas las células. De este modo, los aproximadamente 5-6000 electrocitos de este pez pueden generar una descarga eléctrica de hasta 600 voltios.

Pez gato eléctrico
Raya eléctrica (viarural.com.ar)
Hay otros animales con electrocitos y que, por tanto, son capaces de producir descargas eléctricas, aunque ninguno llega al nivel de la anguila eléctrica.
Todos ellos son peces y destacan las rayas eléctricas (también llamados torpedos) y algunas especies de peces gato (peces de agua dulce que tienen unas barbas o bigotes a los lados de la boca).

¿Por qué el Helio agudiza la voz?

Inhalar gas Helio y luego hablar puede ser una experiencia muy divertida... pero también peligrosa.

Cuando una persona inhala Helio, su voz se vuelve muy aguda (voz de pito), incluso chirriante o metálica como lo sería la de un robot. Este efecto resulta muy divertido y por eso se ha difundido mucho la práctica de esta "gracia" entre adolescentes (y personas maduritas).
Sin embargo, no es una práctica recomendable porque tiene un importante riesgo: si se inhala demasiado gas o varias veces seguidas puede causar asfixia.
Pero analicemos la cuestión por partes:

¿Cómo se produce la voz?
Los seres humanos emitimos sonidos haciendo que las cuerdas o pliegues vocales vibren mientras espiramos el aire de nuestros pulmones.
Baltimore Medical Center
Existen dos cuerdas vocales, propiamente dichas, que se encuentran en el interior de la laringe, a la altura de la "nuez" o abultamiento anterior de la misma (tras el cartílago tiroides).
Son unos pliegues membranosos, muy resistentes, unidos a los músculos de la laringe y que dejan un hueco entre ellas, por el que pasa el aire. Este hueco se llama glotis.
Mientras respiramos, sin hablar, las cuerdas vocales se encuentran relajadas y dejan un amplio hueco entre ellas, por el que pasa el aire sin oposición y, por tanto, sin que se origine sonido alguno.
File:Illu07 larynx02.jpg
Wikipedia.org
Cuando deseamos articular sonidos, los músculos espiratorios se contraen, aumentando la velocidad del aire que atraviesa la laringe. Además, sus músculos se contraen y las cuerdas se tensan, haciendo que el tamaño de la glotis se reduzca y la salida del aire a presión las haga vibrar, originando sonidos. Los movimiento de la boca, especialmente la lengua, nos permiten articular diferentes sonidos y pronunciar palabras.

La intensidad de la voz y los distintos tonos que podemos emitir dependen de la velocidad a que expulsemos el aire y a las interrupciones en dicha salida, controladas inconscientemente. Cuanto más tensas estén las cuerdas vocales, más agudo será el sonido emitido.
Cada persona tiene un tono de voz característico y personal, que depende de la forma y tamaño de las cuerdas vocales (en los hombres se hacen más gruesas durante la adolescencia, por lo que la voz se vuelve más grave).También influyen en la voz el tamaño y forma de la laringe, senos nasales y boca, principalmente.



¿Qué efecto tiene el Helio sobre las cuerdas vocales?

Es evidente que si nos cambia la voz, es porque este gas actúa de algún modo sobre las cuerdas vocales, que son las responsables de la emisión de sonidos.
El Helio es un gas noble, es decir, inerte, y muy poco denso. Por eso se utiliza en los globos aerostáticos, ya que asciende en el aire, por ser mucho menos denso.
Esta baja densidad es la principal responsable del efecto que provoca en las cuerdas vocales, pues al entrar en la laringe, dichas cuerdas vocales se ven envueltas en un gas que es mucho menos denso que el aire y que, por tanto, ofrece una resistencia mucho menor. Así, haciendo el mismo esfuerzo por parte de los músculos de la laringe, las cuerdas vocales se tensan más y vibran con mayor frecuencia, por lo que el sonido que producen será más agudo.

¿Por qué es peligroso?
Mientras introducimos Helio en nuestros pulmones, no entrará oxígeno en la sangre. Y lo que es peor, no se estimula el reflejo respiratorio, pues éste es desencadenado principalmente por la presencia de dióxido de carbono, por lo que el Helio podría detener la respiración sin que siquiera nos demos cuenta.
Por eso, inhalaciones fuertes o continuadas de Helio pueden llegar a producir asfixia, que suele manifestarse con pérdida de consciencia y que puede llegar a un paro respiratorio y, consecuentemente, cardiaco.
Ya se han producido varios casos de asfixia grave e incluso muerte a causa de la inhalación de Helio en fiestas.
Así que mucho cuidado con las "gracias".


(Gracias a Andrea y Laura por la idea)

¿Es la úlcera una enfermedad infecciosa?

Helicobacter pylori
(vitalsigns´health.co.uk)


Siempre se ha relacionado la úlcera gástrica con el stress, la alimentación inadecuada o el abuso del alcohol, principalmente.

Pero nunca se había planteado la posibilidad de que pudiera ser producida por una bacteria, ya que el contenido del estómago es tan ácido que parece imposible que ningún ser vivo pueda sobrevivir en su interior.

Pues bien, en la década de los 80, dos científicos australianos, B.J. Marshall y J.R. Warren, descubrieron la presencia de una bacteria en el estómago de pacientes con gastritis y úlcera y consiguieron aislarla y cultivarla en laboratorio.

La nombraron como Helicobacter pylori y establecieron una relación directa con los casos de gastritis y úlcera estudiados. Este descubrimiento (que algunos califican como uno de los más importantes de las últimas décadas en Medicina, les valió el premio Nobel en 2005.

Se trata de una bacteria espiral (un espirilo) con varios flagelos, que es capaz de vivir en un ambiente extraordinariamente ácido, pues libera sustancias que le protegen ante la acción del ácido.
Además, se ha comprobado que cerca de la mitad de la población mundial está infectado por H. pylori, aunque en la mayoría de los casos, por causas desconocidas, no provoca efecto alguno en el individuo.


¿Cómo actúa esta bacteria en el estómago?

Marshall y Warren
(focusonmicroscopy.org)
Gracias a su forma espiral y al movimiento de sus flagelos, es capaz de atravesar el mucus del estómago y llegar hasta las células de la pared, a las que se adhiere y produce daños.

Los daños que origina H. pylori sobre la mucosa gástrica pueden ser debidos a diversos efectos, entre los que destacan los siguientes:

  • Altera las características del mucus, haciéndolo menos viscoso y más vulnerable al efecto del ácido.
  • Provoca un incremento de la secreción de ácido.

De este modo, se está comprobando que en muchos casos de úlceras que no respondían a los tratamientos habituales, principalmente a base de dieta y antiácidos, el uso de antibióticos contra esta bacteria tiene un efecto rápido y positivo, lo que demuestra su intervención directa como causa del trastorno.

Por esta razón, cuando alguien padece de úlcera gástrica, se realiza un estudio para analizar la posible causa y así ajustar el tratamiento, especialmente en los casos en que puede afirmarse que es debida a infección por H. pylori.

Sin embargo, en personas infectadas que no tienen síntomas, no se aconseja ningún tratamiento.

Una pista de tenis en el intestino


El intestino delgado humano tiene una longitud de más de 6 metros, por término medio.


¿Por qué tan largo?

La función de este tubo es realizar la mayor parte de la digestión, desde que el quimo (contenido del estómago, una vez que el bolo alimenticio se ha mezclado con el jugo gástrico y se ha iniciado la degradación de algunos componentes, principalmente las proteínas) sale del estómago hasta que se ha producido su total degradación.
Esta degradación de los componentes de los alimentos da lugar a los nutrientes sencillos (aminoácidos, monosacáridos, ácidos grasos, etc.), que deben pasar a la sangre para ser distribuidos por todas las células del organismo.

Este proceso de absorción es muy lento y complejo, por lo que el único modo de hacerlo eficaz es disponer de una amplia superficie de absorción. Esta superficie es la mucosa o pared interior del intestino.


Pero, aún así, no es suficiente...
Vellosidades intestinales

Al tener tal longitud, la mucosa intestinal es amplia, pero con eso no es suficiente para alcanzar un grado mínimo de eficacia a la hora de absorber la gran cantidad de nutrientes que se obtienen en la digestión.
Por ello, la capa interna del intestino se encuentra muy plegada, formando multitud de arrugas que aumentan notablemente la superficie sin que se incremente el grosor ni la longitud del tubo. Estas arrugas reciben el nombre de vellosidades intestinales y se ha estimado que de este modo la superficie interna del intestino se multiplica por 10.

Pero, además, las células de la mucosa intestinal presentan en la parte de su membrana que da al interior del tubo multitud de microscópicas prolongaciones en forma de dedo, que se denominan microvellosidades y que hacen que el área de dicha membrana se incremente hasta unas 70 veces.

Microvellosidades
Por tanto, si el diámetro del intestino delgado es de unos 2,5 cm, su superficie interior, si fuera totalmente lisa, sería de aproximadamente 471 cm2, es decir, casi 0,5 m2.
Si las vellosidades y microvellosidades hacen que la superficie real sea unas 700 veces mayor, esto significa que el área total de la mucosa intestinal es de unos 330 m2.

Si tenemos en cuenta que una pista de tenis tiene un área total que no llega a los 300 m2, podemos afirmar que si la pared interna del intestino delgado de una persona pudiera extenderse en su totalidad, hasta el nivel microscópico, podríamos cubrir con ella totalmente una pista de tenis (e incluso sobrarían unos cuantos metros).

Gracias a que nuestro intestino cuenta con una enorme superficie para absorber los nutrientes, este proceso puede realizarse con bastante eficiencia y en muy pocas horas la mayor parte de la ingente cantidad de moléculas sencillas obtenidas tras la digestión puede pasar a la sangre.


¿Qué es la tos?


La tos es un mecanismo reflejo que se desencadena para limpiar y desatascar las vías respiratorias, desde la laringe hasta los bronquios más pequeños.

buteykocourses.com
Al toser tratamos de eliminar las partículas (polvo, polen, microorganismos, etc.) que penetran en las vías respiratorias suspendidas del aire. También se intenta liberar los conductos respiratorios de un exceso de mucosidad, que puede dificultar la entrada de aire hacia los pulmones.

Por tanto, se trata de un mecanismo de limpieza, que ocurre cada cierto tiempo en todas las personas, aunque es más frecuente en situaciones especiales, en las cuales la mucosa respiratoria se irrita.

Aunque es un acto reflejo, la tos puede ser provocada y controlada por la voluntad, aunque en ocasiones es imposible evitarla.

Este reflejo se desencadena de forma automática por la irritación de las vías respiratorias, donde se encuentran los llamados "receptores de la tos", que son terminaciones nerviosas incrustadas en la pared de estos tubos. Estos receptores son especialmente abundantes en determinadas zonas, como la laringe o la bifurcación de la tráquea, que son, por tanto, extremadamente sensibles al c
Health news
ontacto con partículas o moléculas extrañas, especialmente de aquellas que tienen un carácter cáustico ó picante.

La causa más frecuente de tos es la irritación de la mucosa respiratoria por infecciones, que dañan las células y provocan la formación de abundante mucus.
También induce a la tos la presencia de partículas de cierto tamaño sobre la mucosa o simplemente la acumulación de mucus con el tiempo, sin olvidar los efectos del tabaco, que además de irritante, deposita gran cantidad de sustancias nocivas sobre la mucosa y provoca la constricción de las vías respiratorias.
La mayoría de las afecciones respiratorias provocan tos, ya sea por irritación, acumulación de mucus o reducción del calibre de los bronquios.

¿Cuál es el mecanismo de la tos?

Una vez que los receptores de la mucosa respiratoria se han estimulado, se producen una serie de impulsos nerviosos que desencadenan la siguiente secuencia de procesos:

1º. En primer lugar, se produce una inspiración más profunda de lo habitual (se inspiran entre 2,5 y 3 litros de aire).
2º. La epiglotis y las cuerdas vocales se cierran, para impedir la salida del aire inspirado.
3º. A continuación, se contraen todos los músculos responsables de la espiración, pero sin que se llegue a expulsar el aire, ya que la laringe está cerrada.
Estas dos circunstancias provocan un importante aumento de la presión en el interior de los pulmones.
Procedure, treatment and terapy
4º. Entonces, la epiglotis y las cuerdas vocales se abren rápidamente, lo que permite que el aire encerrado a alta presión en los pulmones salga bruscamente, alcanzando una velocidad que puede ser cercana a la del sonido (340 m/s ó 1224 km/h).
Este aire a gran velocidad provoca el sonido característico de la tos, cuyo tono dependerá de las características individuales, del grado de apertura de las cuerdas vocales y de la posible inflamación de éstas por procesos infecciosos.
Además, arrastra las partículas y las mucosidades contenidas en los bronquios y la tráquea hacia el exterior.
5º. El último episodio del mecanismo de la tos es el cierre de nuevo de la epiglotis e inicio del reflejo de la deglución, de modo que todo el contenido de las vías respiratorias que ha sido arrastrado por la tos es tragado.
Este último reflejo puede ser interrumpido y hacer que voluntariamente parte del contenido expulsado llegue hasta la boca.

La tos, sin embargo, no tiene efecto alguno sobre las fosas nasales, ya que el aire expulsado sale siempre por la boca.
Para la limpieza de las fosas nasales o para eliminar la irritación de la mucosa de las mismas existe otro mecanismo muy similar: el estornudo, que será objeto de una próxima entrada en el blog.

Gases intestinales: le pétomane


Le Pétomane (que podríamos traducir como "pedoman") fue el nombre artístico de Joseph Pujol

Este francés de Marsella se dedicó al mundo del espectáculo a finales del siglo XIX y principios del XX, actuando en importantes teatros y salas de variedades de Marsella y Paris, entre las que destaca el mundialmente famoso Moulin Rouge.

En su momento de mayor fama, llegó a cobrar hasta 20000 francos por actuación y entre su audiencia se contaron ilustres celebridades de la época, e incluso reyes asistieron a sus demostraciones.

Hasta aquí todo casi normal, pero lo curioso es que la especialidad de Pujol era ventosear a voluntad y en abundancia, de tal manera que su espectáculo consistía en hacer el acompañamiento musical de canciones famosas, simular una tormenta o incluso imitar los rugidos o gruñidos de numerosos animales.
"Le Pétomane" is copyright © 2006 by James G. Mundie. All rights reserved.  Reproduction prohibited.
mundieart.com
También era capaz de colocar un pañuelo sobre su trasero y lanzarlo a gran distancia mediante un gran pedo. Habitualmente, su número terminaba interpretando la marsellesa, mientras el público se ponía en pie y escuchaba con total respeto su himno nacional.

El gran director de cine Billy Wilder confesó, poco antes de su muerte, que una de sus grandes frustraciones fue no haber podido llevar a cabo el proyecto de rodar una película sobre la vida de este curioso personaje.


Esta introducción nos sirve para hacer un comentario sobre las ventosidades o pedos.

¿Por qué se producen gases en el intestino?

Al contrario de lo que mucha gente piensa, la mayor parte de los gases intestinales no
provienen del aire que tragamos al comer o beber, pues éste se suele expulsar mayoritariamente mediante eructos.
Ocurre que en el intestino humano existe una gran cantidad de bacterias (la más abundante y conocida de ellas, (E. coli), que viven en simbiosis con nuestro organismo, de manera que nos proporcionan varios beneficios a cambio de alimento, humedad y una temperatura ideal.
Este conjunto de bacterias se denomina "flora intestinal" y se encargan de fermentar los restos no digeridos de alimentos, además de producir vitaminas D y K y favorecer la absorción intestinal de diversas sales minerales, sin olvidar su acción defensiva al eliminar las bacterias patógenas que penetran en el intestino.

La fermentación de los componentes no digeribles de los alimentos tiene lugar en el intestino grueso y produce como resultado ciertas sustancias que son responsables dan color y olor a las heces y también la liberación de gases inodoros, entre ellos, metano, oxígeno o dióxido de carbono, además de gases sulfurados, responsables del mal olor que en ocasiones tienen las flatulencias.
La cantidad y tipo de gases que se desprenden en estas fermentaciones dependen tanto de los alimentos ingeridos como del tipo de bacterias de la flora intestinal de cada persona.
Hay "alimentos flatulentos", como las legumbres, coles, coliflores o alcachofas. Esto es debido a que contienen gran cantidad de sustancias, en su mayoría glúcidos, que no son digeribles por el organismo humano y que llegan hasta el intestino grueso, donde son fermentadas por las bacterias, produciendo gran cantidad de gases.


Volviendo a le pétomane, a su muerte, varios científicos intentaron convencer a la familia para que donara el cuerpo y pudieran estudiar a qué era debida esa asombrosa capacidad que tuvo. Su familiares se negaron y no fue posible conocerlo.
Sin embargo, podemos teorizar sobre ello. Evidentemente, el sr. Pujol debía tener una musculatura abdominal muy fuerte y flexible, e igualmente, su intestino también tuvo que tener una flexibilidad fuera de lo normal, pues esto facilitaría el tránsito rápido de los gases hacia el ano. Igualmente, debía tener una gran capacidad de control sobre la musculatura externa de su ano (músculos voluntarios).
¿Y los gases?. Pues partimos de la base de que su flora intestinal debía tener una actividad muy intensa, que él favorecía tomando a diario alimentos flatulentos (se dice que comía coles y coliflores todos los días).
Es posible que tuviera un recto muy ensanchado y así pudiera acumular en él la cantidad suficiente de gases como para tener reservas para cada actuación.

Un fragmento de la película corta "Le Pétomane", de Leonard Rossiter (en V.O.):

¿Qué es una úlcera gástrica?


Una úlcera gástrica es una lesión de la capa mucosa interna del estómago, debida a la acción del ácido clorhídrico (HCl), segregado por el propio estómago, sobre dicho tejido.



webmd.com

¿Para qué el estómago fabrica un ácido fuerte?

El HCl es un ácido que entra dentro de la categoría de "fuerte", es decir, que es muy corrosivo cuando está concentrado.
El estómago lo fabrica como un componente del jugo gástrico, que interviene en la digestión, y desempeña varias funciones:


  • Degrada los componentes más resistentes de los alimentos, como la fibra vegetal, reduciéndolos a fragmentos más pequeños.
  • Destruye la mayoría de los microbios que entran en nuestro aparato digestivo.
  • Crea un ambiente fuertemente ácido en el interior del estómago, que es necesario para que pueda actuar una enzima que forma parte del jugo gástrico, denominada pepsina, que se encarga de iniciar la digestión de las proteínas.


¿Cómo es posible que este ácido no queme el propio estómago?

Se evita el efecto corrosivo del ácido sobre la capa interna del estómago gracias a un tipo de células, que se encuentran en dicha capa, y que fabrican "mucus" (moco, similar al producido en las vías respiratorias). Este mucus forma una capa protectora que recubre todo el interior del estómago, impidiendo que el ácido entre en contacto con la capa interna del estómago. Aunque el ácido va degradando el mucus, al mismo tiempo se va formando más, de modo que el recubrimiento se mantiene.

¿Por qué el ácido llega a lesionar la mucosa?
Glándula del estómago liberando mucus
El ácido puede llegar hasta la mucosa interna del estómago cuando el mucus se destruye a mayor velocidad de la que se forma, de modo que se reduce el espesor de la capa protectora, hasta llegar a desaparecer en algún punto.
Esta excesiva destrucción del mucus puede ocurrir por dos motivos principales: por un importante aumento de la producción de HCl, o por la acción de ciertas sustancias que también destruyen el mucus.

En el primer caso, la secreción de HCl es más intensa por muchos y variados motivos, como el estrés, consumo habitual y abundante de alcohol, fumar, tomar alimentos fuertes, picantes, hacer comidas muy abundantes, no masticar suficientemente los alimentos, etc..

Las principales sustancias que afectan a la cantidad de mucus tomar de forma continuada son ciertos medicamentos (aspirina, ibuprofeno y otros antiinflamatorios, etc.) y también una bacteria (Helycobacter pylori), que vive en el estómago de muchas personas y frecuentemente es la causa de la degradación de la mucosa.
(ver el artículo "¿Es la úlcera una enfermedad infecciosa?")

En un principio, la quemazón produce una inflamación de la mucosa gástrica, que se denomina "gastritis". Si la acción del ácido prosigue durante un tiempo, acabará produciéndose una úlcera.

Los síntomas más característicos de las úlceras son dolor abdominal, sobre todo entre 1 y 3 horas tras las comidas, y también reflujo gastroesofágico frecuente (el conocido "ardor" de estómago).


¿Por qué "gruñe"el estómago cuando tenemos hambre?


A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión... o todos los días.

Cuando va llegando la hora de comer y empezamos a tener hambre de verdad (ver el artículo "¿Cómo se produce la sensación de hambre?"), nuestro estómago, que está vacío, se queja y hace unos sonidos... a veces inoportunos y que en ocasiones son verdaderos gruñidos, cuando no rugidos de desesperación.
Si, además, ocurren cuando estamos acompañados y en un momento de silencio, nos pueden hacer pasar un mal rato, pues son incontrolables.

Pero no sólo gruñe el estómago, a veces lo hace también el intestino, principalmente cuando contiene un exceso de gases o al sufrir una diarrea, que aumenta la motilidad intestinal. Pero también se pueden generar estos ruidos en situaciones de stress (ante un examen, por ejemplo).


¿Cómo se producen estos ruidos?

En general, el nombre científico para el rugido del estómago o intestinos es "borborigmo" y se produce por el movimiento brusco de los líquidos y gases que hay en su interior.
unionversity.com

El estómago se contrae durante la digestión para disgregar y mezclar los alimentos con el jugo gástrico, pero estas contracciones (movimientos peristálticos) no suelen producir ruidos audibles porque se encuentra lleno de materia sólida, además de líquidos y gases (los que se producen en la digestión y el aire que tragamos).
Sin embargo, cuando estos movimientos se producen con el estómago vacío (es decir, sólo con líquido y gases), es normal que el movimiento de estos origine ruidos, en ocasiones fuertes.


Pero, ¿por qué se contrae el estómago si no contiene alimento?


Efectivamente, la función de estas contracciones, como hemos dicho, es mezclar y disgregar los alimentos para favorecer el inicio de su digestión.

Pero ocurre que cuando se estimula el centro del apetito (situado en el hipotálamo), además de originar la sensación consciente de hambre, otro de los efectos que provoca es el aumento de los movimientos estomacales, para así advertir al organismo de la necesidad de introducir alimento en él, pues se hace evidente que se encuentra vacío.

Además, si pensamos en comida o la vemos, esta sensación se incrementa y las contracciones también, con lo que los ruidos pueden llegar a ser auténticos rugidos.



What makes your stomach growl?

¿Cómo se produce la sensación de hambre?


La sensación de hambre no es más que una manifestación de nuestro cerebro inconsciente (Sistema Nervioso Vegetativo) de la necesidad de tomar nutrientes.

Los nutrientes son todas aquellas moléculas que son necesarias, a nivel celular, para el mantenimiento de las funciones vitales de un individuo, como moverse, pensar o crecer. Así, son nutrientes el agua, las proteínas, los glúcidos o hidratos de carbono, los lípidos, las sales minerales o las vitaminas.

El hambre nos estimula a tomar alimentos, que nuestro aparato digestivo se encarga de degradar, extraer de ellos los nutrientes y llevarlos hasta la sangre, mediante la cual se distribuyen por todo el organismo para ser utilizados por las células.

El nutriente que con más urgencia necesitamos es la glucosa, que es el combustible de nuestras células, ya que a partir de ella obtienen la energía que necesitan.

Cuando bajan los niveles de nutrientes en la sangre (disponemos de un sistema de detección de estos niveles), aparece la necesidad de ingerir comida de nuevo.
Para no complicar la explicación de este fenómeno, nos centraremos en el mecanismo de referencia para despertar la sensación de hambre, que es la bajada del nivel de glucosa en la sangre, pues este nutriente se necesita de forma constante y en abundancia, ya que es el combustible de las células (a partir de la glucosa obtienen todas nuestras células la energía necesaria para mantener sus funciones vitales).

Así, el Sistema Nervioso Vegetativo (el encargado de mantener el funcionamiento general de todos los órganos de forma inconsciente) tiene sensores en los vasos sanguíneos para detectar los niveles de glucosa en la sangre en todo momento. Cuando este nivel baja, lo primero que hace es extraer glucosa de los depósitos que hay en el hígado y los músculos, algo de lo que se encarga una hormona del páncreas, el glucagón, cuyo efecto es opuesto al de la insulina. Así se puede mantener el aporte de combustible a las células durante un tiempo (dos horas o poco más).

Cuando estos depósitos empiezan a agotarse y baja el nivel de glucosa, se estimulan ciertas partes del Sistema Nervioso Vegetativo que se encuentran en el encéfalo (en concreto, en el hipotálamo), que forman el llamado "centro del apetito". Cuando estas neuronas se activan, despiertan la sensación de hambre, que es tanto más fuerte cuanto más baja el nivel de glucosa en la sangre.
En cuanto comemos comienza a llegar glucosa a la sangre, aumentando sus niveles. E inmediatamente este aumento de la glucosa es detectado por otro centro situado en el hipotálamo, el "centro de la saciedad", que se estimula y frena al centro del apetito, por lo que desaparece la sensación de hambre.
También colaboran otros mecanismos para detener el hambre, como por ejemplo, la distensión del estómago por la entrada de alimento.
Para que esto ocurra, es necesaria la intervención de otra hormona producida en el páncreas, la insulina, que se encarga de introducir la glucosa de la sangre en las células, para que éstas puedan utilizarla. Si la insulina no actuase, no se estimularía el centro de la saciedad y seguiría la sensación de hambre.
Por eso, un diabético (que no fabrica insulina o la que produce no actúa) puede tener unos niveles de glucosa en sangre muy elevados y seguir teniendo hambre, pues esta glucosa no está entrando en las células y no es detectada por el centro de la saciedad.

Pero, ¿por qué pasado un tiempo, aunque no comamos, dejamos de sentir hambre?.
Si el centro del apetito está avisando de que es necesario introducir glucosa en las células y no satisfacemos esta necesidad, se pondrá en marcha un mecanismo destinado a extraer las grasas de nuestros depósitos corporales y degradarlas, utilizándolas para fabricar glucosa y otros nutrientes. De esta manera se puede mantener el funcionamiento del organismo durante un tiempo, aunque este proceso es lento y no es capaz de proporcionar la glucosa necesaria para actividades en las que el consumo es elevado, como el deporte o el trabajo intelectual. Se trata sólo de un mecanismo de supervivencia.

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